viernes, 22 de febrero de 2013

Y tú... ¿de qué lado estas?


Hola, soy tu lado racional. Yo consigo que te concentres, que funciones como un reloj. Soy el que te viste por las mañanas y te prepara el... Hola, yo soy tu lado emocional, el tornado que interrumpe, el que solo se escucha a si mismo, el ególatra soberano que siembra caos en tu mente. Soy el auténtico conocedor de tus mas oscuros deseos y puedo hacerte caer una y otra vez en la concupiscencia más absoluta y volverte un auténtico adicto, un hedonista de lencería cara y mantel de cuadros... Bien, cuando yo consigo arrebatarte el control equilibro tu salud, tu autoestima y tu honestidad. Organizo tu vida, planifico tus días, proceso mil posibilidades por segundo... Siempre y cuando tus debilidades no afloren, ese es mi reino, allende las emociones...Yo decido qué eres capaz de controlar... Soy el eterno desborde, busco tus cualidades y las exploto ante tu cara, barajo tus talentos y me guardo un As en la manga, pongo tus pies al borde de un abismo... Y luego busco el paracaídas para evitar las represalias de tus frustaciones, soy tu ángel... Soy tu demonio. Yo pongo la venda en tus ojos, te muerdo el corazón, chupo tus dedos... Algún día te haré entrar en razón... Y te convertirás en un puto ser gris, castrado emocionalmente... No hagas caso. Soy tu Sol, te ilumino el camino. Te enseño a comprender las leyes básicas de la vida... Sin embargo bailo en la oscuridad, soy tu noche y puedo llevarte a donde nadie más puede hacerlo, cabalgo encima de tus miedos...  Porque señalo a tus enemigos, ilumino el reto a conseguir, el camino más corto... Prefiero tomar senderos más intrincados y disfrutar del paisaje. No way. Todo puede esperar menos el ahora. No todo en la vida es dinero, trabajo, éxito...ocio, procrastinación, duermevela son lujos caros que debes evitar... Que aportan altas dosis de frescura a tus más excelsas cualidades ligadas a la cultura y la educación... Tú decides...Tú decides... Puedes ser un investigador dedicado, un gran orador, un versado traductor, incluso catedrático o especialista en marketing... Honesto vendedor de humo a tiempo parcial o político apostólico...Sin dejarte llevar por el lastrado inconveniente de... La creación, ensuciarte las manos de borrones de tinta, pintar sueños con la paleta de tus fluidos favoritos (sangre, saliva y semen), sumergido en tu música hasta los genitales, provocando un onanismo salvaje en clave de sol... Una vuelta al buen salvaje... Un principio de docilidad, tolerancia y sensibilidad... Epítetos todos de la mediocridad, la bohemia y la locura. Sigue mis dictados y serás fuerte, calculador, inflexible, dominante, insolente, soberbio, competitivo, ganador... Y terminarás tus días solo sobre un campo de batalla alfombrado con los cráneos de las víctimas que pisaste... ¡Yo soy el bien! ¿me oyes?...pues yo soy el mal, pero te hago bien... Pensándolo bien, yo te hago bastante mal...

No somos vencedores ni vencidos, somos balanzas en continuo equilibrio. Cuando más crees que perteneces a uno de los extremos, el otro viene a hurgarte en la herida.

jueves, 14 de febrero de 2013

Resumiendo...


No es que quiera pregonar ahora, en plena madurez mononeuronal, una teoría cuántica, sesuda, café sólo y kilo y medio de hojas grapadas. No es eso.
Ni siquiera pretendo que esto lleve a tardar más de 45 segundos, espacio de tiempo considerado suficiente para que la atención se centre en otros teoremas menos exigentes, que si tengo que comprar bombones o llamar para pedir cita con mi micólogo de urgencias.
Mi teoría de hoy será tan tuiter, tan yogurt de por la noche, que pretendo, que pretendo dejar más de una neuronilla dando tumbos de incomprensión. Atento. Creo firmemente... Estoy casi seguro de... Me afirmo en... que ha pasado un ángel en el transcurso de tiempo entre que yo empiezo a desparramar jeroglíficos sin ínfulas de cum laude, más pereza de humo de cigarrillo, más flojo que un muelle guita, y tú terminas de leer la pantalla con cara de satírico escarmiento. Al menos me dio tiempo de hacer un dibujín entre la fideua sosa y el pollo salado, todo en este mundo lleva un equilibrio probado. Probablemente el ángel que pasaba era San Corte Inglés, con su oferta 2x1 de bombones, en dirección a tu bolsillo, donde anidan las gaviotas.
Lejos de intentar torpedear la industria chocolatera, mi intención es convertir ese rojo que te quiero sangre en una llamada al Caos y a la afasia, pongamos la torre de babel a la inversa, un sofrito de verdades, un genio que no encuentra su locura o un mundo de locos que no demuestran su genio. Mientras tanto unos ponen cara de libro y otros risa de joker.

viernes, 1 de febrero de 2013

¿Políticamente correcto?


Esta vez me he quedado como los bancos de este país, no doy crédito. Como tantas personas que vivimos en nuestra nube me he vuelto a quedar sin agua de tanta que está cayendo en los bolsillos de la corrupción chabacana de unos cuantos. Sin embargo esos cuantos se han gastado unos cuartos en callar a unos cuantos más, al parecer la ley de vida de este país de poderes mediocres. Probablemente, llegada a esta reflexión, me doy cuenta de que el problema reside en que los grandes honestos que abundan, no todo es mierda, no aguantan los codazos ni los pisoteos de pasillo de colegio que se dan en los ministerios y sedes de este país porque gobernar entre necios y mediocres debe ser un desaliento hasta para el más grande de los genios.

Y así sucesivamente, el poder ha pasado de ambiciosos sin talento dejando por alto la cualidad más necesaria en alguien de ese calibre. El carisma. El carisma brilla por su ausencia y dados los tiempos que corren y el acomodo de los grandes tiranos, ya sean empresarios o políticos, ha servido para nutrir en las cabezas de chorlito que todo intento de carisma sea extinguido en el acto. Didácticamente lo podríamos metaforizar en el ataque de las hienas que rondan en los prados hasta que el signo de debilidad del león se convierte en el aliciente para atacar y destronar a  la fiera. O al elefante si nos ceñimos a términos borbónicos.  Esto nos ha llevado a dejar de ser leones para convertirnos en ovejas de redil y pensar que la vida no permite retar a la mediocridad y mirar a los ojos al poder. Pero, esto no es más que mi pequeña opinión, creo que nos equivocamos en dejarnos llevar por la ira de grandes manifestaciones y enormes destrozos. Todo cambio enorme parte de pequeñas acciones, de ponerse a prueba cada día, de mirar diez metros más allá, pensar lateralmente y enfundarse de una honestidad a prueba de bombas.

El término “político” ha tocado fondo en este país, la demagogia ha engordado tanto que se sale de las fronteras y sin duda alguna si hay una crisis en este país es de ideales. Llegó la hora de los nuevos ideales, de los utópicos. De hacer un nuevo mapa mental de lo que somos y de lo que queremos llegar a ser. Mi patrón me dicta que hay que armarse de una honestidad salvaje, de no dejar correr una brizna de aire entre tú y el que se muestre superior a ti, de denunciar en silencio, de tú a tú y con la mirada inyectada. De formar células unidas por la honradez y usar anticuerpos carismáticos y con la cultura como baluarte. Líderes, al fin, que merezca el pueblo. Pero no el pueblo que pone la mano y retira los ojos sino del que castiga con los ojos y retira la mano. El pueblo que debería gobernar. Como el pueblo que destronó la corrupción en Islandia y cuyos méritos han sido tan sofocados por los medios de este país de cobardes y villanos. Hay un pueblo debajo de las madrigueras, hay un corazón en cada uno de esos pechos y, en definitiva, hay una vida que hay que ganarse.